lunes, 30 de junio de 2008

TOCA.
En momentos como éste siempre resulta complicado separar la mierda de la paja y dar importancia a lo que de verdad la tiene y olvidarse de la melenilla de Sergio Ramos, la inquietante presencia en el palco de nuestro presidente y de todo lo demás. De acuerdo, somos los mejores, nadie recuerda haber visto jugar así a ningún equipo desde la Holanda de Cruyff y todos, absolutamente todos, pienso en mis amigos, Vicente, Oscar, aficionados, casa real, periodistas y periodistas de Cuatro, repito, todos, esperabamos algo así. No es buena época para encontrar explicaciones ni para perder el tiempo en diagnosticarse los fracasos que antecedieron al pelotazo de ayer. Que no me hablen de Luis, del buen ambiente de grupo ni de una causa natural entre las que se me ocurren para justificar lo inexplicable. Que resulta que el futbol es así. Y que nadie pudo predecir la cantada de Arconada ni el arbitraje aquél del arbitro morito, Ghandour, se llamaba. Como el cupón de la Once, la victoria en eurovisión o la flauta del burro. Ya está bien de recordar a Arconada por aquel partido. A tomar por el culo, Palop. Podíamos haber ganado media docena de mundiales y tres o cuatro eurocopas. Nadie tiene los cojones suficientes para verlo así. Y a veces toca.

martes, 24 de junio de 2008


CANTAR ES NUESTRA VIDA.
Aqui se puede decir eso del mensaje discursivo. No hay manera de que a los fans de Camela les pueda gustar esta película ni que los que se enternezcan con David Bustamante sientan algo que no sea perplejidad cuando se traguen el documental de Daniel Jonhston y traten de separar lo uno de lo otro, si es que se puede, el hilo cinematográfico del visual y este último de las sentidas canciones de esta gente. Porque esta peli sí que es original. Todas las canciones son suyas y pocos pueden presumir de ser protagonistas estelares de la historia de su propia vida. Y sincera. Que aquí no hay playback ni sonido pregrabado y los que mueven los labios, tocan, actuan y sienten son los mismos que los que parecen.

domingo, 15 de junio de 2008

PODEMOS REPETIRLO.
Llevo marcado el recuerdo de cada eliminación a hierro y fuego. Ninguna me pilló durmiendo. La del último mundial, rumiando pestes a Zidane y Ribery en el salón de mi casa. Aquella otra que viví el verano de la oposición en compañía de Ignacio y mi padre, cuando Portugal nos vapuleó. Camino de la boda de Enrique aun padecíamos la desesperación de haber visto las semifinales contra Alemania tan cerca. Y compartí con Vicente la incredulidad de ver a Raul lanzar aquel penalti a tomar por el culo y que permitió luego a los franceses ganar el título. En cada ciudad, una historia paralela para ilustrar el cruce, el culpable de la eliminación y los partidos posteriores, cuya emisión por la tele recuerdo como alcohol en una herida que tardara cuatro o cinco días en cicatrizar y varios años en pasar desapercibida. Clemente, Baggio, Stojkovic, Eloy o Santamaría.

Nada de esto es nuevo. Las portadas del Marca, los votos porque esta vez todo será diferente. La defensa de la selección me causa pavor. La linea de cuatro me recuerda una de esas cualesquiera de futbolín. Si llegamos lejos no será porque algo haya cambiado. Tenemos una deuda pendiente con el pasado que algún día nos pasaremos a cobrar.

sábado, 14 de junio de 2008

DOS TELEDIARIOS.
Lo que nunca podrá decir nadie, en cambio, es que esto otro no se predijo. Empiezo a confundir los momentos puntuales y a no diferenciar una historia catastrofista de otra que empieza de otra forma y termina parecido y puedo imaginar a Demetria de Canzana y a Nolo de la Braña corriendo carretera abajo y vagando por la tierra como zombies, recordando la aldea perdida, muy lejos de Asturias, y adivinar a Mark Walberg abriendose paso entre los cajeros de un supermercado en estado de crisis, mucho después de la huelga del transporte, buscando una solución desesperada que prolongue lastimosamente la vida al mundo. El mayor temor en todos los casos es sobrevivir a la catastrofe y ser un testigo póstumo con la eternidad entera para contarlo. Asomarse a un desfiladero en el que los virus naturales y la mano del hombre se disputen el sitio preferente para joderla. Y entonces ya no tienen sitio los actores, las historias de amor y los milagros. Se cierra el telón y empieza la historia de Cormac Mcarthy. Que no es muy original, pero retrata con más precisión lo que otras insinuan, preocupadas por salir guapo en plano y que todo termine bien.

martes, 10 de junio de 2008


OTRA VEZ TÚ, MINISTRA.
Nostradamus tuvo que haber previsto esto. Que al hilo del cambio climático y los chochos migratorios que confunden a las aves, una ministra comenzaría a fustigar el lenguaje y a pasarse las reglas más elementales del español por la entrepierna. Todos sabíamos que esto pasaría. Fue el único en imaginarse un futuro donde sólo hubiera sitio para Denis Quaid y se pasó por alto esta y otras barrabasadas. Porque como un eslabón más que continua hacia el infinito sería la única manera potable de justificarla. Sus decisiones o sus políticas igualatorias de igualdad son una cosa muy distinta de las que es exclusivamente responsable. Genero neutro.

lunes, 9 de junio de 2008

ESTE ES MI SUPERPODER.
El doctor Suresh habría estado encantado de conocerme y de darme cobijo como a uno más de sus hijos. Y es que esta es una habilidad como otra cualquiera. Yo hablo de ella como una maldición. La de ser capaz de recordar su vida dentro del concurso y los milagros que despacharon cuando las nominaciones truncaron su carrera, la de todos ellos, pobres diablos, desde el primero en abandonar hasta el que aguantó hasta el final y se las prometía tan felices en aquel reality. Y tener un lugar en la cabeza para el nombre artístico más insignificante y el paso más efímero. Cada nominación, cada desnudo en interviu, cada disco fallido. El concursante que se sentó frente a Enrique Anaut y el que eliminó a Edurne. El Gran Hermano Vip que juro por lo más sagrado que nunca tuve los guebos de ver y que en cambio recuerdo como si hubiera compartido mesa con ellos, hasta con Brito y King Africa. Y el otro, el de Dinio. El OT en el que triunfó aquel chaval de Valencia, Vicente, que cantaba como Nino Bravo. También juro que nunca lo vi. Y piedo compasión a quien tenga la bondad de concederme un respiro. De darme tiempo para saber utilizar mis poderes y para localizar a Mohinder. Salvar a la animadora y salvar yo también al mundo.

domingo, 8 de junio de 2008


ESPERANDO NADA.

Hay días en los que me levanto sin un cometido tan claro. Paso de la transformación y de los postres, del nuevo careto de Bea, de su nuevo fondo de armario y de las reacciones que se puedan apresurar a fingir sorpresa por toda esta buena nueva contada a cerocinco revoluciones por minuto desde hace dos años. A menos que la metamorfosis venga apadrinada por Jess Franco o Marvel, que me lo cuenten en youtube, que hoy no pongo tele5 en todo el día.

sábado, 7 de junio de 2008


QUEREMOS SABER.

Si la importancia de las decisiones la miden la cuantía del sueldo y el grado de irresponsabilidad, entonces a José Luis Saez lo menos que se le puede pedir es una explicación motivada y sincera que fundamente su trabajo y desmienta por el bien de la federación lo que parece. Mientras no se pague él mismo sus corbatas, sus cohibas y sus putas, sus decisiones no son sólo suyas. Así funcionan los organismos públicos y sobre esos mismos principios se ha tratado de construir una sociedad responsable en la que participamos todos y unos pocos deciden. No podemos fumarnos sus puros ni compartir con Pepe sus burdeles. Pero tenemos derecho a enterarnos de las razones de esta monumental payasada y a saber cuál es el precio y a pedir responsabilidad por las consecuencias. O los caprichos le salen gratis y va a resultar que ser presidente de la FEB es eso mismo, un chollo.

martes, 3 de junio de 2008

ESPERANDO LOS TORNEOS DE VERANO.
Dicen que esta noche Hillary se puede despedir de la presidencia y que esta vez sí, que de esta noche no pasa, la definitiva, que ahora vamos a saber quien va a salir victorioso de todo esto. No dicen en cambio que estaban equivocados o que no era una equivocación sino una trampa la que se fue tejiendo desde hace meses para convertir en interesante el rollo más grande. Que la victoria en Arkansas no era más decisiva que la del otro estado. Ni que triunfar en la costa oeste aseguraba nada que no fuera perpetuar durante casi un año este coñazo de idas y venidas en las encuestas y declaraciones sobadas por clichés que recorren la geografia yanki como si a alguien le fuera la vida en ello. Estoy de ambos hasta los guebos, no se me ocurre coñazo más grande que éste, que hasta tengo ganas de que lleguen ya los torneos de verano.